Millones de personas tienen bajos niveles de vitamina D. Recomendaciones para suplir la falta de sol.

La falta de sol incide mucho en nuestra salud, sobre todo en el estado de ánimo y frena los niveles de vitamina D. 

Se sabe que más de mil millones de personas de todo el mundo tienen niveles muy bajos de vitamina D.

Esta vitamina regula el metabolismo, y la absorción de fósforo y calcio, y fortalece los huesos. 

Además, se encuentra ligada a la serotonina, una sustancia que ayuda a aumentar la sensación de bienestar y felicidad. 

Pero no es la única hormona que se ve afectada, con los cambios bruscos de tiempo o la escasez de horas de sol las conexiones neuronales de nuestro cerebro pueden afectarse. 

Y de este modo se alteran las producciones de otras hormonas como dopamina o noradrenalina, sustancias también responsables de nuestro estado de ánimo.

Como consecuencia de la falta de sol llega la apatía, la tristeza, el decaimiento y dificultades para dormir, además la ralentización de los movimientos del cuerpo, menos ganas de actividades sociales, y ganancia de peso. 

Los suplementos aliados

 Los suplementos vitamínicos son los aliados ante la falta de sol, ya que ayudan a mantenernos saludables y a llevar un estilo de vida sano. 

Uno de estos suplementos, contra la falta de sol, es la vitamina D3, también llamada calciferol o vitamina del sol. Es un micronutriente esencial para varias funciones del organismo. 

La función principal de la vitamina D3 está relacionada con la  mineralización de los huesos, ya que desempeña un papel fundamental en el aprovechamiento del calcio y el fósforo necesarios para mantener los huesos y los dientes sanos. 

Además de  intervenir en los procesos del sistema inmunológico. Por eso, se recomienda la “Vitamina D3- 2000UI”, porque ayuda a prevenir y tratar enfermedades óseo-artro-muscular, como osteoporosis, artritis, artrosis y debilitamiento muscular.

También, mantiene la estructura normal de huesos y dientes, refuerza, de manera natural, el sistema inmunológico. 

Finalmente, ayuda a prevenir alergias y a combatir infecciones causadas por virus y bacterias.

Otras recomendaciones 

Para cubrir las necesidades de la falta de sol- destacan los especialistas- de esta vitamina sería suficiente con exponernos a la luz solar las partes del cuerpo habitualmente descubiertas (manos, tobillos, cuello) durante diez minutos entre dos y tres veces a la semana.

Sin embargo, el doctor Salvador González, asesor de los servicios de Dermatología del Hospital Ramón y Cajal (Madrid) y del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York (EEUU), advierte que la exposición solar se ve alterada por muchos factores y es insuficiente para mantener unos niveles adecuados de vitamina D en el organismo.

 “Es recomendable y necesario recurrir a las otras dos fuentes de vitamina D: los suplementos nutricionales y la dieta”, afirma el experto.

Para ello, hay que aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina D como pescados, huevos, lácteos. 

Además de fomentar las relaciones de amistad y familiares, para evitar quedarse en soledad así como una dieta sana y equilibrada. 

También realizar actividades físicas, relajarse, entre otras recomendaciones. 

Todas estas sugerencias son muy importantes para tenerlas en cuenta, sobre todo durante los meses de invierno cuando los rayos del sol no alcanzan nuestro cuerpo.

(Fuente: Eudaplen, La Sexta, https://www.telva.com/)